San Gaspar del Búfalo, el apóstol de la devoción a la Preciosa Sangre, nació en Roma el 6 de enero de 1786. Como sacerdote devoto que revivió las obras de apostolado en Roma y más tarde se convirtió en un misionero dedicado. En sus viajes misioneros de Italia invitó a los fieles a reflexionar y adorar la Preciosa Sangre de Cristo.

En el año 1815 fundó la Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre; y en 1834, con su aliento, la Beata María de Mattias fundó la Congregación de las Hermanas Adoratrices de la Sangre de Cristo.

Fue beatificado por San Pío X en 1904 y canonizado por Pío XII el 12 de junio de 1954. Manifestando su especial devoción a San Gaspar del Búfalo, el Papa Juan XXIII visitó a su cuerpo en la Iglesia de Santa Maria in Trivio el 4 de enero, 1963, donde permanece consagrada a la veneración de los fieles.